El Bo

El Bo, es el nombre común que se le da al RokushakuBo, que literalmente significa »Bastón de seis shaku» (shaku es una antigua medida de longitud japonesa). El arte de manejar el Bo, llamado Bojutsu, trata en primera instancia de dominar el movimiento del objeto a nuestra voluntad, pero en realidad existe un verdadero transfondo en su práctica.  En primer lugar, el artista marcial debe conseguir el dominio total de su cuerpo, y por esto no sólo se entiende el logro de la coordinación y psicomotricidad (que no es poco), sino la capacidad de control energética (tema que da mucho de sí).  Una vez que se ha conseguido el dominio del cuerpo propio, el siguiente paso es gobernar la capacidad energética de un cuerpo ajeno, en este caso el Bo, cuya potencia no puede ser expresada por sí solo por el hecho evidente de ser materia inerte.
La verdadera esencia de la práctica del Bo está en comprender que mientras creamos que el Bo es un objeto ajeno a nosotros, lo será. Y en la medida en que creamos que es un objeto a través del cual nos proyectamos, lo será. Esta afirmación puede resultar chocante, pero sólo a través de la práctica se llega a entender que el Bo no es algo distinto de nosotros, sino que somos nosotros mismos proyectados en un objeto que hacemos propio. Es una prolongación de nuestros brazos. Pero el espacio entre átomos que existe entre la punta de nuestros dedos y el Bo, no conlleva la diferenciación en dos cuerpos desconocidos. La diferencia material entre la carne y la madera no provoca un distanciamiento entre ambas, de la misma manera que la diferencia entre un hueso y un músculo no los independiza del mismo cuerpo que componen.
Siempre que el artista lo crea, practicante y Bo serán un mismo cuerpo, y el espectáculo energético estará servido. Será entonces cuando la materia inerte (Bo) cobre vida. ¿Acaso no es el músico uno con su instrumento? ¿Acaso no es el pintor uno con su pincel? ¿Acaso no es el escultor uno con su cincel? ¿De verdad crees que si la herramienta no fuera una prolongación del artista, se podría crear arte? Si aún no lo crees, intenta coger una herramienta que nunca hayas cogido, y crear arte con ella. El arte no reside en el instrumento usado, sino en la esencia de la persona que lo proyecta. Por eso existen tantos tipos de arte, tantos como objetos en los que los artistas hayan aprendido a proyectarse. Si en algún momento de la práctica te golpeas con el Bo, ten por seguro que lo tomaste, inconscientemente, como algo ajeno.

Fuente : El rincon del Karate-Do

Facebook
YouTube
×